Mantenimiento del transformador

Mantenimiento del transformador

  A pesar de ser una unidad estática, el transformador presenta en su interior un proceso dinámico del tipo térmico-eléctrico. Su sistema de aislamiento está constituido por el aislamiento líquido (aceite) y el aislamiento sólido (celulosa), materiales orgánicos que están sometidos a alteraciones químicas bajo la influencia de humedad, oxígeno, calor y catalizados por el material de bobinado (cobre, aluminio) y el hierro.

  Es por esto que una inspección periódica para controlar la temperatura de operación del transformador y un examen periódico del aceite y de la parte activa, proveen la información fundamental para tomar acciones necesarias con el fin de prolongar la vida útil de la celulosa y en consecuencia del transformador.
Cambio de Aceite Dieléctrico
  El aceite dieléctrico pierde su rigidez dieléctrica (resistencia al aislamiento) con el paso del tiempo debido a que el trasformador produce calentamiento por operación en condiciones normales, también sirve para proteger al asilamiento del trasformador de las partes vivas. Lo cual al perder propiedades puede ocasionar arco eléctrico y sobrecalentamiento en el trasformador

  Hay vencimiento de empaques que puede ocasionar fugas de acetite por tal motivo habrá contaminación ambiental esto mismo puede ocasionar introducción de humedad o icluso agua ya que un riesgo latente

  El calentamiento forzado es para extraer la humedad de los aislamientos.




Pruebas eléctricas

  Las pruebas eléctricas sirven para dictaminar el estado del trasformador de distribución y su tierra física para que siga operable o quede de servicio o se le haga modificación.




Resistencia de aislamiento: sirve para detectar las condiciones dieléctricas de los aislamientos internos del trasformador ya que bajo asilamiento puede provocar fallas costeables y peligrosas.

Resistencia de tierras: es para tener una referencia cercana a cero ohm para tener un voltaje referenciado entre las fases y facilitar las descargas atmosféricas




Termografía infrarroja


  La Termografía infrarroja es una técnica de inspección aplicable al mantenimiento de equipos eléctricos, mecánicos y de aislamientos térmicos mediante el uso de cámaras de última generación. Esta tecnología permite la reducción de los tiempos fuera de servicio del transformador al disminuir la probabilidad de fallas imprevistas.

  La Termografía infrarroja permite identificar instantáneamente y con precisión incrementos de temperatura asociados a anomalías tales como: Artefactos mal dimensionados o defectuosos, Contactos de apriete deficientes, Perdidas de calor por defecto del aislamiento.

  Cuando se detecta anormalidades térmicas se documenta tanto la imagen real del artefacto, como también la imagen termografía, para luego ser transcripta en un informe, de manera tal que el cliente sepa identificar con exactitud el punto caliente y adoptar la inmediata reparación del equipo en los casos correspondientes. Sistema de alta resolución con registro digital instantáneo de imágenes y termogramas color.

  Cámaras de última generación permiten desarrollar programas de mantenimiento preventivo y predictivo de excelencia acordes a los estándares de calidad vigentes.


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